El monstruo interior

A doscientos años de la creación de Frankenstein, aún no podemos conseguir que un cadáver nos asuste al asomarse a la ventana de nuestra cocina. Pero estamos a punto de lograr que una mano cálida nos masturbe tras apretar un botón del mismo mando a distancia que usamos para activar Seguir leyendo

Share and Enjoy

  • Facebook
  • Twitter
  • Delicious
  • LinkedIn
  • StumbleUpon
  • Add to favorites
  • Email
  • RSS